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12 de agosto, 2024
Os contamos hoy, el caso clínico de un paciente habitual de nuestra clínica, que ingirió huesos de churrasco y acudió con un cuadro clínico digestivo de vómitos, diarrea y anorexia.
Nuestro paciente acudió a WeCan Segovia porque presentaba vómitos y realizaba heces alteradas. Al realizarle la exploración física general se evidenció que presentaba dolor abdominal sobre todo en la parte craneal, que es la parte del abdomen más cercana a las costillas. Se indicó realizar radiografías de abdomen para valorar cuál era el problema.
En las radiografías se pudo observar un cuerpo extraño de alta densidad en zona de estómago.
Se recomendó a la propietaria el procedimiento de mínima invasión con endoscopia para poder extraer el cuerpo extraño.
Gracias a nuestros equipos punteros y la actuación de nuestros profesionales, se consiguió extraer el hueso, evitando un problema mayor.
Después de la intervención, nuestro paciente no tuvo complicaciones y se recuperó rápido gracias también al tratamiento aplicado.
Intervenciones como ésta pueden prevenir consecuencias muy graves, de la manera menos invasiva posible.
Como recomendación, desde la clínica indicamos que en el caso de que ingieran huesos nuestros peludos, vigilar que sus heces sean correctas, mantengan el apetito y no vomiten.
Cualquier cuestión no dude en contactar con nosotros.