Mi perro sacude la Cabeza: Otitis externa

Mi perro sacude la Cabeza: Otitis externa

" La otitis es un problema de salud frecuente en los perros que causa malestar y a veces es difícil de curar. Se debe a causas muy variadas y es importante averiguar por qué se produce cada caso, para poder ponerle remedio de la manera más adecuada "

Mi perro tiene otitis

La otitis es un problema de salud frecuente en los perros que causa malestar y a veces es difícil de curar. Se debe a causas muy variadas y es importante averiguar por qué se produce cada caso, para poder ponerle remedio de la manera más adecuada.

¿Cómo es el oído externo de los perros?

El oído de los perros tiene una anatomía diferente a la del oído de las personas. Conocerla ayuda a entender cómo se pueden limpiar los oídos de los perros, para entender y prevenir sus afecciones.

Como en las personas y en el resto de los mamíferos, el oído de los perros se divide en tres partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno. El oído interno participa en el mantenimiento del equilibrio y en la audición. El oído medio está dentro de una cavidad del cráneo llamada cavidad timpánica donde se alojan tres huesecillos (martillo, yunque y estribo) que conducen el sonido y lo transmiten desde el tímpano hasta el oído interno.

El oído externo se extiende desde la parte interior del pabellón auricular hasta el tímpano y es un conducto estrecho en forma de «L». Tiene una parte vertical que se hunde hacia abajo penetrando hacia el interior en ángulo recto.

 

¿Por qué tienen otitis los perros?

La otitis es la inflamación del oído. La más común es la otitis externa, que afecta al conducto del oído externo. La forma en L del oído externo favorece que pueda haber más problemas.

La otitis externa puede deberse a varias causas, y en ocasiones aparecen a la vez:

  • Infecciones por bacterias, hongos o levaduras (en especial la llamada Malassezia, que es muy frecuente en otras afecciones de la piel, como la dermatitis atópica).
  • Infestaciones por parásitos, como los ácaros.
  • Alergias, que alteran la piel que recubre la piel del conducto auditivo y sus glándulas, y la hacen más propensa a las infecciones.
  • Objetos que se introducen en el canal, provocando lesiones e irritaciones en la piel. Algunos son peligrosos porque pueden perforar el tímpano y provocan mucho dolor, como las espigas de plantas.
  • El exceso de humedad, en perros que nadan mucho o que no se secan adecuadamente después de un baño, también favorece que crezcan microorganismos causantes de otitis.

¿Es verdad que hay perros más propensos a tener otitis?

Algunos perros nunca padecen otitis, y sin embargo otros tienen episodios frecuentes e incluso terminan teniendo una otitis crónica muy complicada de tratar. Esto se debe a algunos factores que hacen que sean más propensos a las otitis:

  • Los perros con orejas largas, caídas y conductos auditivos estrechos que se ventilan mal acumulan humedad y un exceso de secreciones, donde las bacterias y las levaduras encuentran un ambiente perfecto para crecer continuamente.
  • Las alergias alteran la piel que recubre el conducto auditivo.
  • Si un perro ha tenido episodios previos de otitis que no se han curado bien, es probable que tenga más otitis y se hagan crónicas. Esto se debe a que el conducto auditivo es muy sensible.

¿Cómo puedo saber si mi perro tiene otitis?

La otitis externa es muy molesta; si tu perro padece otitis, los signos más frecuentes que mostrará serán estos:

  • Agita la cabeza, muchas veces, de forma continua.
  • Inclina la cabeza hacia un lado.
  • Se frota las orejas con las patas, o arrastra la cabeza contra una alfombra o felpudo.
  • Chilla de dolor si le tocas cerca de las orejas o en la cabeza.
  • Tiene el interior de la oreja enrojecido, huele mal o sale una secreción oscura o pastosa.
  • En ocasiones lo único que muestra es que está decaído y no le apetece pasear, jugar o comer.

Si lo que tiene es una otitis media o interna, los signos son diferentes:

  • Tu perro puede quedarse completamente sordo.
  • Puede tener problemas de equilibrio, para caminar y ponerse en pie, o incluso vómitos porque se siente mareado.

¿Cómo se diagnostica?

Tu veterinario explorará a tu perro con un aparato provisto de luz y lente de aumento llamado otoscopio. En ocasiones especiales lo hará con sistemas más complejos que son cámaras de viso que proporciona mejora imagen y más aumentos (video otoscopio) y que además proporcionan un canal de trabajo para hacer acciones especiales.

Si tu perro no es colaborador, puede ser necesario sedarle o incluso anestesiarle. Es mucho mejor hacerlo que estar peleando con él, ya que se le pueden provocar serias lesiones en el oído y además siempre recordará que en la clínica lo paso muy mal y le hicieron daño.

Tras ver como esta el conducto externo y ver su contenido, si hubiera algún cuerpo extraño se extraerá. Si hay mucha secreción puede ser necesario hacer citologías e incluso cultivos de esa secreción, para determinar si hay algún microorganismo responsable y cual será el mejor tratamiento para ese caso concreto
 

¿Cuál es el tratamiento de la otitis de mi perro?

Si sospechas que tu perro tiene otitis o molestias en el oído, acude a tu veterinario. En la clínica harán las pruebas necesarias para encontrar la causa y ponerle el tratamiento más adecuado. Algunas otitis se tratan con soluciones que limpian el conducto del oído para eliminar el exceso de secreción; otras necesitan medicamentos como antibióticos, antiinflamatorios o antiparasitarios, pero cada caso se debe tratar de forma personalizada y tu veterinario te explicará qué se debe hacer.

Las otitis crónicas que aparecen muchas veces o no terminan de curarse son complicadas, por eso es necesario hacer un buen diagnóstico y realizar las revisiones necesarias. Es posible que encontrar la causa y el tratamiento lleve tiempo, varios intentos y mucha paciencia. Algunos casos necesitan una cirugía al cabo del tiempo para corregir la trayectoria del conducto y la inflamación crónica y en los casos más graves y crónicos, incluso puede ser necesario extirpar el conducto. Mejor tratar y curar bien al principio que necesitar llegar a la cirugía.

Es recomendable que acudas a tu veterinario con regularidad para que revise los oídos de tu perro y se asegure de que están en buen estado. Si tu perro necesita limpiezas frecuentes de los oídos, tu veterinario te enseñará cómo hacerlo bien para retirar toda la suciedad del conducto sin hacerle daño con productos adecuados.




[Diseño Web]